En el presente ciclo lectivo de la Universidad Nacional de Mar del Plata, hemos conocido lo que consideramos como una gran noticia: once mil inscripciones en las carreras de laUNMdP, casi dos mil quinientas más que en 2014.
En este marco, estamos convencidos de que el mencionado aumento de la matrícula universitaria, al menos en lo que al número de inscripciones se refiere, tiene muchísimo que ver con el ingreso irrestricto, por cuanto brinda la posibilidad de ingresar a la educación superior a miles de jóvenes que se vieron privados de ello durante décadas.Asimismo, y luego de la aprobación y la homologación del Ingreso Irrestricto en la mitad de las facultades de la UNMdP, se ha generado una seriede reacciones encontradas por parte de diversos miembros de la comunidad universitaria (sobre todo grupos docentes) algunos de ellos en firme rechazo a esta medida, con argumentos vacíos, referidos generalmente a la merma en la calidad académica. Somos conscientes, además, de la situación de infraestructura de nuestra Universidad en un contexto de crisis presupuestaria, donde el Gobierno Nacional reduce año a año la erogación tendiente a las mejoras edicilias, máxime cuando el criterio reinante consiste en la discrecionalidad en el manejo de los fondos, a través de la dicotomía “rector amigo/enemigo”, dificultando aún más la situación. Somos conscientes de todo ello, pero necesitamos discutir estas cuestiones con los jóvenes dentro de las aulas, y nunca fuera de ellas. Necesitamos, además, desterrar el mito de la baja del nivel académico por el aumento de la matrícula. No hay ningún elemento que abone a esta teoría, que generalmente es propuesta por quienes desean mantener el statu quo en la Universidad para su propio beneficio.Necesitamos más y mejores profesionales, en beneficio de toda la comunidad. Eso es una verdad insoslayable, que requiere de acciones concretas y sostenidas en el tiempo. Comprendemos, ante el rechazo de ciertos sectores, que debemos afianzar aún más la visión de una Universidad más inclusiva, más pública y más comprometida con su entorno. En ese camino siempre transitaremos, y esperamos que los demás actores de la comunidad universitaria también lo hagan.
Por todo ello, creemos que desde la FUA debemos apoyar el Ingreso Irrestricto en la UNMdP, así como en todas las Universidades de nuestro país, ante quienes buscan mantener una universidad más cerrada y lejana a la sociedad que la sostiene.