El día de ayer mantuvimos una reunión con el Sec. de Articulación Científico Tecnológica, Lic. Agustín Campero, en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (MinCyT), para plantearle nuestra preocupación en vistas del proyecto de ley enviado al Congreso de la Nación sobre el presupuesto de esta cartera para el 2017.

Como expresó la FUA en un documento la semana pasada, la comunidad científica mantiene un estado de alerta frente a un presupuesto para el MinCyT que pasa del 0.65% del PBI, al 0.59%.

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Campero expresó en la reunión -en la que participaron referentes de Franja Morada, JUP, Cepa, Mov. Evita, Mov. Sur y La Mella- que el presupuesto global para ciencia y técnica que invertiría el Estado para el año entrante, sufriría un aumento respecto al 2016 del 22.1%, y en este sentido iría por ejemplo el CONICET (con un aumento de más del 40%), comisión que reúne a la mayoría de los científicos del sistema. Además, el Secretario enfatizó sobre el aumento del presupuesto en CyT para universidades nacionales (UUNN), con una partida de 950 millones de pesos.

Desde la FUA celebramos tanto el aumento global, como los específicos para CONICET y UUNN. También celebramos el reciente aumento -traccionado por algunos legisladores nacionales- de 900 millones de pesos, aunque mantenemos nuestra preocupación por la reducción de presupuesto para el Ministerio en sí y para la CONAE -Comisión Nacional de Actividades Espaciales, también dependiente del MinCyT-.

Tal como lo manifestó oportunamente esta Federación, el presupuesto para el MinCyT viene sufriendo reducciones desde hace 2 años, con subsidios a investigadores impagos desde el 2013. Estos déficits presupuestarios se ven emparchados por reasignaciones positivas extra presupuestarias durante el curso de cada año, a raíz de sub ejecuciones de otras carteras del Estado.

Si bien se considera que el complemento presupuesto-reasignaciones positivas alcanzaría para cubrir los gastos del Ministerio para el año próximo, entendemos que no se puede caer en estas especulaciones cuando se trata de algo tan fundamental para nuestro país como el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Tampoco podemos caer en conjeturas respecto a la inversión privada (empresas, universidades privadas, ONGs) en I+D -investigación y desarrollo-, ya que esto está supeditado a condiciones estructurales que a priori no se puede asegurar cómo se darán.

Es por ello que instamos a los legisladores nacionales que votarán el presupuesto en ambas cámaras durante estos días, que reclamen un aumento en el mismo destinado al MinCyT para garantizar el normal funcionamiento de los programas de investigación nacionales, el desarrollo de nuevas tecnologías y la inserción de nuevos investigadores en el sistema científico.

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