En el día de hoy se vota en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación la Ley de Presupuesto 2021. ¿Qué significa esto? Significa que el Gobierno Nacional va a definir en qué áreas gastará más o menos dinero durante el año que viene.
Como todos ya sabemos la situación de la Educación en nuestro país es crítica. Las sucesivas crisis económicas y la mala administración de los recursos del estado a las que se ha visto sometida la Argentina han dejado al sistema educativo en general y a las Universidades Nacionales en particular en una situación extremadamente precaria.
Hoy las Universidades Nacionales funcionan en términos reales con menos presupuesto que en 2019, ya que la única «ampliación» presupuestaria que hubo este año fue muy por debajo de la inflación e implicó por lo tanto un ajuste. Ahora con el presupuesto 2021 el gobierno pretende profundizar aún más este ajuste. Entre el 2019 y el 2020 tendremos una inflación acumulada del 112% (53,8% en 2019 y 38% estimada para 2020). Esto significa que lo que antes salía $10, el año que viene saldrá $21 (en el «mejor de los casos»).
Es decir que solo para mantenerse a la par de la inflación, el presupuesto de las UUNN debería haber pasado de los $121 mil millones en 2019 a $259 mil millones en el 2021 (tomando en consideración la inflación de 2019 y 2020) lo que hubiera significado un aumento de aproximadamente $138 mil millones. Muy lejos de esto, el presupuesto propuesto para el año que viene es de $215 mil millones. Eso significa UN AJUSTE DE 44 MIL MILLONES DE PESOS.
Una vez más queda claro que la educación NO ES UNA PRIORIDAD para el Gobierno.
Peor aún, el ajuste no es solo para las universidades. Contrario a lo que intenta instalar el gobierno, el porcentaje del presupuesto que se destina a Educación caería del 6,7% en 2019 al 6,3% en 2021. Es decir que el recorte será para el conjunto del sistema educativo. Un detalle no menor: en todo este contexto de ajuste para la Universidad y para la Educación Pública, el gobierno va aumentar el presupuesto de la discrecional de la SPU a 57.172 millones de pesos en total, lo cual representa un 20,66% de los fondos destinados por el Presupuesto 2021 para Universidades Nacionales. Es decir, luego de este ajuste brutal, el gobierno intentará repartiendo discrecionalmente migajas regimentar a las universidades.
Como si esto no fuera suficiente, EL GOBIERNO NACIONAL PRETENDE INTERVENIR EN LAS UNIVERSIDADES a través de la SIGEN avasallando así la autonomía universitaria.
En el artículo 131 del proyecto de Ley de Presupuesto, el Gobierno Nacional le da a la Sindicatura General de la Nación competencia sobre las Universidades Nacionales. Esto significa que el Poder Ejecutivo pretende vulnerar los principios de autonomía y autarquía de las Universidades Nacionales que fueron consagrados en la Constitución Nacional en el artículo 75 inciso 19.
En ese mismo sentido, también pretenden vulnerar el artículo 59 bis de Ley de Educación Superior (agregado por su propio gobierno en 2015), que establece que “todas las instituciones de educación superior universitarias de gestión estatal deben generar mecanismos de auditoría interna que garanticen transparencia en el uso de los bienes y recursos”.
Desde la Federación Universitaria Argentina venimos exigiendo desde hace meses MAS PRESUPUESTO para la Educación Pública porque entendemos que la educación es esencial y debe ser una prioridad.
Como estudiantes comprometidos con la defensa de la Educación Pública no podemos quedarnos callados mientras algunos pretenden ajustar y recortar en nuestras universidades.