Desde la Federación Universitaria Argentina sentimos la obligación manifestarnos sobre la grave situación ambiental que está atravesando nuestro país principalmente en lo que va del año.
Hace meses que la Argentina se encuentra literalmente en llamas, con focos de incendios en diferentes provincias como Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, San Luis, Santa Fe y Tucumán.
Alrededor de 500.000 hectáreas ha sido arrasadas por el fuego durante el 2020 generando un impacto ambiental sin precedentes, un daño en la estructura y composición del ambiente, e inconmensurables pérdidas de flora y fauna y de la biodiversidad en general para ejecutar de manera violenta y desproporcionada un cambio en el uso del suelo.
La violación a los Derechos de Incidencia Colectiva se ha convertido en moneda corriente, el Daño Ambiental se ha descontrolado generando asimismo contaminación en el suelo, agua y aire, daños a la salud y a la calidad de vida e incluso la perdida de hogares de una gran cantidad de población evacuada, los nuevos “desplazados climáticos”
Estos incendios, los desmontes y la aceleración en la transformación del suelo para la “satisfacción económica” de las actividades antrópicas profundizan el calentamiento global y los cambios climáticos, generando inundaciones, sequias, olas de calor, pobreza y pandemias, entre otras calamidades ambientales.
Lamentablemente la mayoría de estos incendios son intencionales y dan paso a la explotación agropecuaria y a los emprendimientos urbanísticos para los grandes negocios inmobiliarios de los amigos del poder.
No alcanza ya un discurso verde y políticas de maquillaje, exigimos acciones reales y efectivas para terminar con el fuego, demandamos al Presidente Alberto Fernández y a su Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Juan Cabandie que articulen los medios y recursos necesarios de manera inmediata para apagar los incendios que ocasionaron en las diferentes regiones del país.
Asimismo, rescatamos y valoramos el enorme esfuerzo y el trabajo realizado por los bomberos voluntarios y de todas las personas que en los diferentes rincones del país ponen en riesgo su vida tratando de controlar cada uno de los focos de incendios.
En la misma sintonía, consideramos de suma urgencia la aprobación en el Congreso la Ley Nacional de “Presupuestos Mínimos para Conservación, Protección y Gestión Sostenible de los Humedales”, que más del 20% del territorio nacional está compuesto por los mismos y son una de las principales zonas de afectación.
Como estudiantes inspirados en la Reforma Universitaria de 1918 consideramos de fundamental importancia la defensa del Ambiente. Nuestros postulados ideológicos nos lo demandan. Como defensores de la unidad y la liberación Latinoamericana de las desigualdades económicas, históricas, políticas y sociales debemos tener en cuenta la defensa del ambiente cómo un postulado básico.
Porque todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano, y son las autoridades las que proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, para satisfacer las necesidades de las generaciones del presente sin comprometer las de las generaciones futuras.