Desde la FUA condenamos la derogación del protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), por considerar que es un retroceso al ejercicio de derechos de niñes, adolescentes, mujeres y cuerpos gestantes.

Apoyamos y defendemos el trabajo del Dr. Rubinstein, quien con total responsabilidad realizó, coordinó y gestionó un protocolo que tuviera como norte la implementación real del marco legal sobre aborto no punible, protegiendo a las poblaciones más vulnerables de nuestro país.

El protocolo de ILE vigente era del año 2015 y el secretario de Salud de la Nación evaluó, de manera atinada, que no se aplicaba de manera real en nuestras provincias, generando dificultades para el acceso a derechos en alguna de ellas y una enorme desigualdad. En ese orden de ideas se realizó de un protocolo para la implementación de procedimientos amparados por la ley mediante resolución ministerial. Vale aclarar que las causales para la interrupción legal del embarazo están legisladas en nuestro país desde 1921 y amparada por doctrina de la CSJN, y que cualquier impedimento u obstaculización en el ejercicio de derecho resulta ilegítima, ilegal e inconstitucional.

El actuar del Dr. Rubinstein y el protocolo de ILE no solo se funda en derecho, sino que propugna por un Estado que asegure los derechos a sus ciudadanas, en búsqueda de un país más justo e igualitario.