El Nunca Más sigue provocando una alta identificación en nuestra sociedad, como lo prueba el hecho de que el título del libro se convirtió en una consigna utilizada en diversos tipos de manifestaciones públicas convocadas para pedir justicia, no solamente cuando se trata de hechos relacionados con la dictadura sino también cuando se trata de reclamos vinculados al respeto de los Derechos Humanos en general. La imagen de Julio César Strassera, el Fiscal acusador del Juicio de 1985, finalizando su alegato con la expresión «Nunca Más» condensa como ninguna otra esta situación y este reclamo social.

Es necesario comprender la importancia de realizar estos recuerdos para lograr un debate profundo sobre lo que se busca reflexionar con la instauración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Pensar un Nunca Más profundo que se siga aplicando al presente, experimentarlo como un manifiesto por la vida y seguir exigiéndolo ante un sector de la sociedad que solo permite asumirlo como algo del pasado.

Sigue siendo algo del presente, que nos permite continuar nuestra lucha por la democracia en la que no existan los Julio López, una ley anti Terrorista y que esta llena de flagelos como el hambre, la trata de personas, el narcotráfico o la corrupción.

NUNCA MAS, es pasado, es presente y es futuro para todos aquellos que nos comprometemos con la lucha por una Argentina distinta. Porque una sociedad con memoria es democracia para siempre.