Los/as representantes de los y las estudiantes de todo el país, entendemos que la situación en la que se encuentran nuestras universidades no puede continuar. Necesitamos que el Estado Nacional dé una respuesta y brinde las herramientas necesarias para hacer frente a esta difícil realidad. Es por eso que desde la Federación Universitaria Argentina (FUA) exigimos la actualización y aumento del presupuesto.
Hoy por hoy, el estado presupuestario de todas las Universidades Nacionales es crítico ¿Por qué decimos esto? Porque tenemos un presupuesto calculado para afrontar los gastos de funcionamiento que fueron estimados en el año 2018 para ejecutarse en el 2019. Es decir, hoy contamos con el mismo ingreso que se planificó hace dos años, pero con una inflación acumulada que alcanza casi el 70% en nuestro país (enero 2019-junio 2020).
Somos conscientes de la difícil situación económica que atraviesa la Argentina, sumado a la crisis producto de la pandemia. Por eso mismo entendemos que es momento de fijar prioridades y la Educación Pública tiene que ser una de las principales.
Las Universidades Nacionales vienen cumpliendo un rol central en este contexto. Desde la fabricación de respiradores alternativos y más económicos; la puesta a disposición de los hospitales universitarios; los/as miles de voluntarios y voluntarias a lo largo del país en la primera línea de trinchera; la fabricación de material sanitizante, hasta la asistencia brindada donde es requerida poniendo siempre el cuerpo y el conocimiento a disposición de las necesidades de la Patria.
A pesar del esfuerzo y el trabajo realizado por toda la comunidad académica, con el único fin de ayudar y contener a la sociedad en un contexto inédito para todos/as, la educación universitaria se está dejando de lado. Con el agravante de que esto no solo afecta en la enseñanza, sino que también se ven perjudicadas de manera directa las áreas de extensión e investigación científica.
En el caso de los/as estudiantes, la situación es más alarmante. El aislamiento social preventivo y obligatorio profundizó las desigualdades en el acceso a la educación superior. Esto se debe a que muchos/as no pueden asistir a las clases virtuales, ni tienen acceso los materiales digitalizados por carecer de computadora o internet en sus casas o bien tener que compartirla con otros/as integrantes de sus familias. Además, en muchos hogares no están dadas las condiciones habitacionales para poder estudiar debidamente. Es por esto que hubo un importante aumento de la deserción y el derecho a la Educación Pública y Gratuita se convirtió en un privilegio de pocos/as. No podemos permitir que por razones económicas se vea coartado nuestro derecho a estudiar. El Estado debe hacerse cargo de garantizar la Educación Superior, ya según el decreto-ley 29337 se estableció que “el Estado debe prestar todo su apoyo a los jóvenes estudiantes que aspiren a contribuir al bienestar y prosperidad de la Nación, suprimiendo todo obstáculo que les impida o trabe el cumplimiento de tan notable como legítima vocación”.
Entendemos que hoy no se está cumpliendo ni con la ley, ni con su espíritu.
Por todo esto, desde la Federación Universitaria Argentina, en conjunto con nuestras federaciones regionales, pedimos y exigimos:
– La actualización del presupuesto universitario para afrontar los gastos de funcionamiento.
– Garantizar las herramientas para el acceso a las clases virtuales a aquellos/as que lo necesiten
– Becas de conectividad para los/as estudiantes
– Seguimiento de la liberación efectiva de los datos móviles en las 57 Universidades Nacionales por parte de las empresas.
– Aumento de las becas PROGRESAR
– Garantizar el acompañamiento a los/as docentes para su formación y provisión de los recursos necesarios para el uso y las nuevas herramientas apropiadas para la enseñanza en el contexto de aislamiento.
El esfuerzo no puede recaer siempre en los/as trabajadores/as y estudiantes.