Desde el 20 de octubre de 2016, la hermana República de Venezuela vive bajo un sistema político, social y económico más que complejo, algunos analistas prefieren caracterizarlo como una dictadura, de hecho. Un país entra en esa órbita cuando ve alterados sus procesos electorales. En dicha fecha, el gobierno de Nicolás Maduro abolió el sistema democrático suspendiendo de manera ilegal un referéndum revocatorio, solicitado por la oposición, con el fin de buscar una salida electoral, pacífica y constitucional a la profunda crisis en la que se encuentra el pueblo venezolano.

En el último mes, lejos de mostrar un cambio de postura, el gobierno decidió ignorar la división de poderes desconociendo a los Diputados de la Asamblea Nacional, en donde la oposición es mayoría después de las últimas elecciones legislativas de 2015. Esta decisión dio inicio a 40 días ininterrumpidos de protestas y manifestaciones, no solo en Caracas, sino en la totalidad del territorio venezolano. Protestas en las que se reprime, ataca y detiene a los manifestantes, la gran mayoría de ellos, ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS.

Esta brutal represión deja como saldo 36 muertos, muchos de ellos, jóvenes. Esos jóvenes se resistían y resisten a vivir bajo una dictadura, esos jóvenes ya tienen familiares y amigos en el exilio. Exilio que eligen otros tantos jóvenes venezolanos al ver que los sueños en su país, no se pueden cumplir y que ese futuro próspero que todos anhelan se ve obstaculizado por las ansias de perpetuación en el poder de un hombre.

La situación del movimiento estudiantil venezolano encuentra a nuestros hermanos y hermanas en las calles buscando el final de la violencia, el principio de la libertad y la restauración del sistema democrático que les fue arrebatado.

Desde la presidencia de la Federación Universitaria Argentina expresamos nuestro más enérgico repudio al gobierno de Nicolás Maduro y su violencia que tiñe de muerte las páginas de la historia venezolana. Acompañamos a los hermanos y hermanas estudiantes universitarios de la República de Venezuela que están decididos a pelear por su libertad y la de todo el pueblo venezolano en su conjunto, anhelando que la restauración de la Republica y del Estado de Derecho no demore demasiado, para honrar la memoria de aquellos que dieron su vida, ya que la represión no es el camino para dirimir las diferencias y construir un país.