En el transcurso del año pasado se anunció un nuevo sistema evaluatorio del rendimiento de los alumnos pertenecientes al sistema obligatorio de educación, conocido con el nombre APRENDER, que viene a reemplazar las pruebas ONE,y que ninguna de ambas se sabe si son Instrumentos fiables a ciencia cierta. A pesar de ello la realización de métodos censales, necesarios para tener un diagnóstico oportuno y acertado para el padecimiento que tiene nuestra educación publica, nos arroja que está se encuentra, cuanto menos, en coma.

Desde la FUA hace tiempo venimos alertando sobre los inconvenientes que no sólo mostraban muchas de las encuestas, sino la que veíamos dentro de las aulas, en muchos de nuestros compañeros de los primeros años, al tratar de afrontar el reto que comprende la educación superior. Hoy esta prueba lamentablemente, nos vuelve a dar la razón.

Hoy, contamos con datos más acabados pero más aterradores: la mitad aproximadamente de los niños y niñas argentinos no comprende textos y no puede realizar cálculos matemáticos básicos. También notamos a lo largo y a lo ancho del país existen grandes diferencias en el acceso a la educación, no solo entre provincias sino también entre los asentamientos rurales y urbanos. Una situación que hace años sucede y viene dejando a la Argentina al fondo de los índices educativos de la región. Otro de los resultados que arroja la nueva evaluación es que la problemática del sistema educativo no sólo se encuentra en la escuela secundaria si no que es un conflicto que comienza con la escuela primaria y se ve agravado por la baja adhesión al nivel inicial.

Como consecuencia de estos resultados es que el gobierno nacional anuncia el “Plan Maestro”, a continuación algunos de los puntos más importantes:
1. Garantizar la cobertura universal del nivel inicial desde sala de 3.

2. Para 2021 lograr que todos los alumnos del nivel secundario superen el Nivel 1 en Lengua, Matemática y Ciencias en las Evaluaciones Aprender

3. Jornada extendida con 6 horas de Educación Física en 100% de escuelas en 2026.

4. Lograr en diez años que disminuya un 70% el abandono escolar en la escuela secundaria.

5. Generar sistemas de información y evaluación educativa integrales y confiables. Creación Instituto para 2021.

6. Crear un nuevo sistema nacional de carrera docente para el 2021.

7. En 2021, lograr que el 100% de los directivos y Supervisores en ejercicio hayan realizado una actualización de formación específica en liderazgo educativo.

8. Universalizar el acceso a las tecnologías de la información, logrando el 100% de las escuelas estatales conectadas a Internet para 2021.

9. Para el año 2021, el 70% de las universidades nacionales desarrollan planes de articulación con escuelas secundarias

10.Para el año 2021, 70% de la oferta de educación superior articulada; los estudiantes pueden transitar por el sistema de educación superior con un reconocimiento automático de su trayectoria formativa

11.Para 2026 el 50% de los docentes argentinos serán bilingües en inglés y/o portugués y/o del idioma pueblo originario correspondiente.

Según lo informado, esto no solo será debatido en el seno del Congreso de la Nación bajo la figura de un proyecto de ley, sino que además fue entregado a los gremios docentes para su análisis.

Los enunciados sin lugar a dudas, encontraran pocas voces en contra, ahora bien: ¿Cuáles son los mecanismos que serán utilizados para lograrlos? ¿Qué modificaciones presupuestarias se contemplarán? ¿Se tendrán en cuenta verdaderamente los derechos de los trabajadores y de los estudiantes en este debate? Son algunas de las dudas que nos surgen entendiendo que es sumamente importante que el debate educativo supere las instancias de paritarias y se instale en la agenda pública, que debe ser profundo y se debe dar de manera integral.

Numerosas veces gobiernos anteriores lanzaron proyecciones en torno al futuro de la educación y en pocas oportunidades hemos visto los resultados esperados, sin ir más lejos la última LFE (sancionada en 2006) se planteaba para el 2016, entre otras cosas: “Avanzar en la universalización del nivel medio/polimodal logrando que los jóvenes no escolarizados, que por su edad deberían estar incorporados a este nivel, ingresen o se reincorporen y completen sus estudios”; “Producir las transformaciones pedagógicas y organizacionales que posibiliten mejorar la calidad y equidad del sistema educativo nacional en todos los niveles y modalidades..”.

Es imperativo tener un sistema nacional de educación porque es responsabilidad indelegable del Estado garantizar el derecho a la educación. Un sistema que comprenda que la federalización del sistema tiene que ser una herramienta para nutrir cada región de la mejor manera, y no para que la educación se vuelva elitista y profundice las diferencias que hoy abundan por doquier, con acompañamientos de nivel a nivel. Un sistema que promueva el ingenio y la creatividad, de estudiantes y docentes preparados, bien pagos y que promuevan el no encasillamiento del pensamiento. Una estructura educativa nacional que genere herramientas para la vida diaria para que nuestros chicos y chicas no la vean como algo obsoleto e inútil.

Entendemos que para que la educación se convierta realmente en un derecho de todos los argentinos, necesitamos de una sociedad comprometida. Necesitamos a todos los sectores del sistema educativo tirando del mismo lado de la cuerda y exigiendo con responsabilidad a quienes toman las decisiones en nuestro país. Asi como también que los funcionarios/as comprometidos/as con llevar adelante este proceso, es por eso que repudiamos los dichos del Presidente en su Conferencia de Prensa haciendo alusión a aquellos que por no tener las posibilidades, “caen” en la educación pública. Este es un desafío de todos.