“La juventud ya no pide. Exige que se le reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio de los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa.” ML

Rememoramos otro año mas del manifiesto liminar de la reforma universitaria de 1918 que enaltece el espíritu reformista detallando la lucha por democratizar el conocimiento y abrir la universidad, aquello que seria un sueño latinoamericano.

Aquella juventud q vivió en trance de heroísmo, nos delega la responsabilidad de seguir revalorizando la autonomía, el cogobierno, la docencia libre y la extension en cada uno de los rincones de la Universidad Pública.
Los desafíos de este tiempo nos encuentra a todos, camino a los 100 años, interpretando y revalorizando precisamente aquellos valores reformistas.